Este cuarentón se la pasa por el mundo adicto a los juegos de azar y a las apuestas sin limites, pero esta vez no tiene dinero para apostar y tendrá que optar por la raza de su mujer brasileña ya que a el no se le para, el hombre confiado pensando que no iba a perder ante un novato queda sorprendido pues al parecer la suerte no estaba de su parte este día. Al instante de perder el ganador lo obliga a que se ponga unos cuernos mientras observa como su esposa es penetrada por ese culazo hermoso, el hombre indignado al ver que no puede hacer nada y aceptando la derrota se retira del sitio. Pero feliz al saber que su señora disfruta de una polla dura, vomitando en su cara de placer toda esa crema blanca…
- Compartir
-

-
