Ana Marco es una de esas chicas que solo necesita la mirada para seducirte por completo. Si estás pensando que no hay nada mejor que ir a misa para redimir tus pecados por pensamientos y actos impuros, ten cuidado porque a lo mejor en el templo de Cristo te encuentras a una morenaza chupándole el rabo a un representante de Dios en la Tierra. Con el cuento de ir a confesarse, esta cachonda vuelve a pecar comiéndose una buena polla.
En realidad, abrir su corazón no es más que una excusa para ir a abrirse de piernas. Por alguna extraña razón, le da mucho morbo montárselo con alguien del clero. Es algo exótico. En realidad, los sacerdotes están más que acostumbrados a follar, otra cosa es que lo mantengan en secreto porque va en contra del voto de castidad, pero no quieren tener problemas con la Iglesia.
- Compartir
-

-
